El chavo del Ocho es el programa que enmarca algunas de las tardes de mi infancia, el recuerdo de esperar ansiosamente que la hora indicada llegara, para disfrutar al lado de cada uno de los personajes; que con sus ocurrencias y sus locas ideas mostraran la verdadera inocencia de los niños y las actitudes de los adultos que enmarcan una época de diversión y regocijo.
Es reciproco comparar el pasado con la actualidad, pues muchas cosas han cambiado,una de ellas enmarca nuevos programas de la televisión que son el lado opuesto de el chavo del ocho, programas que muestran personajes imaginarios, maquinas, con poderes extraordinarios....Pero el Chavo del Ocho y sus personajes solo necesitaron una sonrisa y la humildad para quedar en los corazones de muchas personas a nivel mundial, a lo largo de muchas generaciones del pasado y del futuro.
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